Antes que nada cuento mi experiencia personal. Llevo más de veinte años en psicodiagnóstico al punto que desarrollé varias utilidades para la interpretación de tests y pruebas psicológicas y aún hoy me abisma la complejidad de las mismas. El efecto tras leer los manuales psicotécnicos es siempre igual. Todo parece tan cristalino, tan abundante de pruebas y evidencias. Perfecto. Cuando llega el momento nos encontramos abrumados por números (si tenemos suerte y nuestra prueba es psicométrica). O por datos y nuevos interrogantes. O lo que es peor, las hipótesis que teníamos sobre el caso dada la información de la anamnesis, se ven totalmente desacreditadas en los resultados de la prueba. Y lo que es peor, cuando más o menos tenemos una idea de lo que queremos decir nos encontramos que lo único que nos sale escribir es: Y esto es así porque realizar un diagnóstico psicológico es realmente complejo si se quiere hacer bien. Lo mejor en cualquier caso es aceptar las limitaciones de la técnica